Diseño excepcional de Tag Heuer
Un cronógrafo legendario. Con un diámetro de caja de 45 mm, caja de acero inoxidable y acabados variables, fondo de caja de cristal de zafiro, y una corona estriada de acero inoxidable con caucho, por mencionar solo algunos de los detalles elegantes de este reloj deportivo de alta calidad. La TAG HEUER CARRERA se ha convertido en un verdadero clásico y su diseño extremadamente avanzado la convierte en un auténtico atractivo, incluso en lo que respecta al precio.
Los CRONÓGRAFOS TAG HEUER CARRERA
Los cronógrafos de Tag Heuer son lo mejor para el automovilismo. El cronógrafo se ha vuelto indispensable para cronometrar autos de carrera rápidos y detener los tiempos de vuelta en competiciones de motorsport. Lanzado por Edouard Heuer en 1882 como el primer cronógrafo Heuer y patentado en 1887 con un mecanismo de oscilación, causó sensación en todo el mundo de la relojería. Las mejoras y ampliaciones, tanto en la técnica como en el diseño vanguardista, hicieron de la manufactura de relojes HEUER una empresa que se considera sinónimo de los mejores cronógrafos. Un reloj tiene un alma, dijo el CEO de TAG Heuer. ¡Y tiene razón!
El movimiento de la Tag Heuer Carrera Automático
El movimiento es el corazón de un reloj, que bombea energía a todas las partes del medidor de tiempo. Esto lo descubrió el pionero Edouard Heuer hace aproximadamente 150 años en su pequeño taller en el remoto pueblo suizo de Saint-Imier. Se lograron las primeras patentes, rompiendo con las convenciones tradicionales de los relojeros suizos. Esto ha traído a la marca un reconocimiento significativo hasta hoy por su máxima precisión y rendimiento. Un exterior visualmente brillante y pulido es un requisito indispensable para cualquier reloj de lujo de alta calidad. Lo realmente importante es el interior, el corazón de cada reloj, especialmente de una TAG Heuer Carrera Automático. ¡Lo que se esconde en su interior!