Funcionamiento de los relojes automáticos
En los relojes automáticos, la energía necesaria para el funcionamiento del mecanismo se almacena a través de un muelle. Este muelle se tensa con los movimientos que se producen al llevar el reloj, lo que aumenta la reserva de marcha. Sin embargo, cuando el reloj está en reposo, el muelle se relaja gradualmente y la reserva de marcha disminuye continuamente.
El relojero, en el que se colocan los relojes, realiza movimientos rotativos y gira los relojes en un número de revoluciones y dirección ajustables alrededor de su propio eje. De este modo, se tensa el muelle y la reserva de marcha no se agota, aunque el reloj no se lleve puesto.
Ventajas: ¿Por qué elegir un relojero?
Que un relojero es un accesorio realmente útil para los amantes de los relojes se evidencia en estos puntos a favor:
Ahorro de tiempo y trabajo
Si solo se tiene dos o tres relojes automáticos y se usan de manera alterna, se puede prescindir de un relojero. Sin embargo, si se ha formado una pequeña o gran colección, es casi imposible llevar todos los relojes antes de que su reserva de marcha se agote. Como resultado, hay que estar preparado para reajustar los relojes, lo que, especialmente en colecciones grandes, implica un inmenso gasto de tiempo y trabajo. Por lo tanto, es un verdadero alivio que el relojero evite esta tarea.
Carga eficiente y suave
Los relojeros de alta calidad están diseñados para una carga lo más suave y eficiente posible. Las rotaciones son uniformes, y el reloj se coloca en un ángulo ideal de 90 grados en el soporte, permitiendo tanto un movimiento unidireccional como bidireccional.
Funciones extra prácticas
Algunos relojeros cuentan con funciones extra prácticas que aumentan aún más el valor añadido que los productos ofrecen al usuario. Por ejemplo, hay modelos con carga rápida, relojeros con fase de sueño ajustable para simular un ritmo de uso "normal" y ejemplares con sincronización.
Almacenamiento seguro con un diseño elegante
Al final, un relojero de alta calidad también es una opción de almacenamiento muy elegante, donde los relojes pueden guardarse de manera segura y atractiva a la vista.
Diversas versiones para cada necesidad
Dado que los relojeros han demostrado ser útiles y son considerados un accesorio del que muchos coleccionistas no quieren prescindir, ahora están disponibles en diversas versiones. Esto significa que el propietario de relojes tiene una alta probabilidad de encontrar un modelo que satisfaga al 100% sus necesidades personales. Por ejemplo, los interesados con una pequeña pero selecta colección pueden optar por el HORANDO Rotation Due para dos relojes, que se destaca por su fácil manejo y una excelente relación calidad-precio. Dependiendo del modelo, un relojero de Paul Design puede albergar hasta doce relojes. Los productos de esta marca, especializada en relojeros de lujo, están disponibles en diferentes tamaños y diseños, lo que los convierte en una excelente opción para la mayoría de los amantes de los relojes.
Encontrar el relojero adecuado para tu colección
Ya sea en un diseño simple o en una versión de lujo con iluminación interior y revestimiento elegante: los relojeros facilitan la vida a los amantes de los relojes automáticos y evitan que la reserva de marcha descienda demasiado. Quien desee hacerse con un dispositivo tan práctico debe considerar cuidadosamente qué expectativas tiene de un relojero y informarse sobre las funciones y versiones disponibles. Al final, un relojero alcanza su máximo beneficio cuando se adapta perfectamente a las necesidades de la colección de relojes del comprador.